Desde niña lo amé como una mujer

El 9 de junio de 1989 en un pueblito muy chico nacía quien años después sería mi amor (vamos a llamarlo Leonardo). Al otro lado de la calle vivía mi familia, las dos personas que un día serían mis padres y mis hermanos. Yo nací el 8 de enero de 1991. No recuerdo mucho de mis primeros años de vida, pero mis primeros recuerdos son esos de las tardes de juego que tenía en la casa de mis vecinos. Tardes de pura diversión con varios amigos y él, que marcaron mi vida. Luego vino la escuela primaria, donde también estábamos juntos toda la mañana, juegos, peleas y muchas cosas de niños más. Cuando íbamos a cuarto año tuve que cambiar de escuela porque nos mudamos por un año… Fue muy doloroso dejar a mis amigos, nos alejamos un poco, pero en quinto año regresé y me encontré enamorada terriblemente de Leonardo, del niño travieso y con la mejor sonrisa del mundo, con el que compartimos tantas tardes de juegos y diversiones, él ya tenía 12 años y yo apenas 10.
En nuestras tardes libres de verano teníamos un arroyo cerca donde pasábamos las más
divertidas tardes con mis hermanos y él y demás amigos del barrio. Como niña que era mi amor era lo más  inocente, pasé a vigilarlo, a saber todo lo que le pasaba, a perseguirlo de la forma que pudiera. Así pasó el último año de él en la primaria. Comenzó la secundaria en una escuela un poco alejada, al tiempo comenzó a trabajar cerca de nuestra casa, yo me pasaba todos los mediodías esperándole volver, sólo para verlo pasar en bicicleta por unos instantes.
Cuando yo tenía 12 años comencé la secundaria, a los pocos días él dejó su anterior escuela y comenzó a ir conmigo al mismo curso, yo era feliz, podía verlo todos los días, pero fue ahí cuando comenzó mi triste historia, yo estaba muy enamorada de él, pero él no sentía nada por mí, él vivía en su mundo de joda y amigos y yo no tenía lugar en él, nuestra amistad de niños ya había terminado y raramente hablábamos, teníamos varios amigos en común por quienes se fue enterando que yo gustaba de él. Pero ese amor nunca fue correspondido.
Luego de eso vinieron  más salidas, más amigos, noches de pura diversión, me gustaron otros chicos pero yo siempre enamorada de él, llegó mi primer beso que no fue nada especial. Después  aventuras, campamentos en los que yo sólo tenía ojos para él, nunca tuvo novia y así iban pasando los años, cuando yo perdí completamente la esperanza, él no mostraba ningún interés por mí, yo pasé a escribir noches y noches todo en un cuaderno, cada día cada cosa que hacíamos juntos, pero nunca me atreví a decirle nada.
La noche de mis 15 años fue el primero en verme vestida, colgado en la puerta mirándome tímidamente, eso era lo que me enamoraba de él, su forma de ser, varias chicas intentaban estar con él, ser su novia, pero él era indiferente, lo único que decía era, esa es muy cabezuda, por más que eran chicas hermosas.
Un día me entere que tenía novia, fue un dolor terrible, lloré por horas tirada en mi habitación, y así pasó un mes, pero luego me enteré de que ya no andaban más…Yo por mi parte conocí otro chico y nos pusimos de novios, al comienzo yo creía amarlo con todo mi corazón, pero cada vez que veía a Leonardo mi corazón temblaba, saltaba de mi pecho.
Nos alejamos mucho por unos tres años más, cuando un día nos encontramos en mi casa, él estaba junto con mi hermano y unos amigos, esa noche fue diferente… Él inició la conversación y amanecimos los dos hablando, de todo un poco, divirtiéndonos como cuando éramos niños. Me pidió mi número de teléfono y al otro día comenzaron los mensajes… Cada vez más me dejaba claro que quería tener algo conmigo y la alegría de esto me llevó a la culpa y dejar a mi actual novio… Fue ahí cuando comenzó mi historia con él…
Nos veíamos cuantas veces podíamos, a la hora que teníamos oportunidad, él nunca fue de mostrar mucho cariño pero a mí me sobraba para los dos. Era la chica más feliz del mundo, cuando estaba entre sus brazos. Así pasaron unos seis meses, pero nadie sabía de lo nuestro.
Un día me contó cuál era su intención, quería ir a vivir a la ciudad grande con su tío, decía que en nuestro pueblo no había futuro, cosa que creo verdad. Yo elegí alejarme para no sufrir más cuando él se iba, así de apoco fui negándome a verlo. Sufriendo pero era lo mejor para mí, además yo no creía que él me amaba, creo que siempre fue un pasatiempo para él. Así se fue, primero tres meses a un lugar cercano y volvió a nuestro pueblo, me buscó y estuvimos juntos de nuevo, yo no podía resistirme a él, por más que sabía que era algo malo.
Cuando él se fue a vivir más lejos mi corazón quedó partido, verlo partir de nuevo era lo peor que me podía pasar, yo sabía cómo iba a sufrir. Así pasaron los meses y yo siempre gracias a la tecnología seguí sus pasos, nos mantuvimos en contacto, como buenos amigos nos escribimos siempre, al cumplir un año lejos él tuvo sus vacaciones, y un tiempo antes me preguntó si íbamos a poder vernos, yo acepté de nuevo. El día que lo vi por primera vez… Fue la misma emoción que sentía cuando era niña y sabía que él iba a ir a la escuela conmigo. La pasión nos consumió por varias noches. Yo no hablé de compromiso ¿Qué compromiso vamos a poder tener viéndonos una vez al año? Y él creo que solo siente atracción por mí, por más que diga que si no me quería no podría estar conmigo.  Me confesó muchas cosas, me contó varios secretos, vino mucho más amoroso y hombre que antes, también me invitó para que viaje a la ciudad donde vive. Me enamoré profundamente más ¿y ahora?
Ahora se fue de nuevo, ya pasó un mes de nuestra despedida y me duele el pecho como ese día. Nos comunicamos pero me falta el calor de su cuerpo, su perfume… Cómo me gustaría que un día se enamore de esta loca que lo va a esperar toda la vida, por más que sepa que él no me ama, que un día va a formar su familia y yo voy a ser la que va a quedar sola, sabiendo todo eso lo espero y lo voy a esperar siempre, porque no depende de lo que él sienta y sí de lo que yo siento por él, creo que desde niña ya lo amé como una  mujer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario